Oaxaca y Puebla se enfrentan este fin de semana en Los Ángeles CA, en la «17va. Feria de los Moles»
Este fin de semana, el sabor y la tradición de la cocina mexicana se toman el corazón de Los Ángeles, California, Estados Unidos, con un evento imperdible: la Feria de los Moles que celebra su 17° aniversario. Este icónico festival une a los estados de Puebla y Oaxaca en un enfrentamiento gastronómico donde el mole es el protagonista la feria que se ha convertido en un referente de la gastronomía mexicana en el extranjero ofrece a los asistentes una experiencia culinaria sin igual mostrando las diversas formas en que este emblemático platillo ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Este año el festival se lleva a cabo los días 28 y 29 de septiembre en The Gloria Molina Grand Park en el centro de Los Ángeles y la entrada es completamente gratuita. Acompáñanos a explorar los sabores, historia y la magia del mole en un evento que promete deleitar a todos los paladares.
Es mucho más que una simple exposición culinaria; es un homenaje a una de las tradiciones gastronómicas más ricas y profundas de México. Este festival anual se ha convertido en una plataforma para promover la cocina mexicana en todo el mundo reuniendo a cocineros, chefs y apasionados de la comida que buscan preservar y difundir esta deliciosa herencia cultural.
Este año trae una sorpresa especial: la inclusión del tradicional Chile en Nogada preparado por una cocinera de Puebla que suma otro icónico platillo mexicano al festín. Además para coincidir con la proximidad del Día de Muertos se presentará una gigante ofrenda de mole que servirá como tributo a esta festividad tan importante en la cultura mexicana.
Es una salsa rica en sabores y matices es un claro ejemplo de la mezcla entre las culturas indígenas y Españolas. Aunque su origen exacto es incierto se sabe que las primeras versiones de este platillo se remontan a la época prehispánica cuando los ingredientes locales como el cacao y las especias se combinaban para crear el «molli» que en náhuatl significa «salsa» o «mezcla».
Con la llegada de los Españoles se incorporaron nuevos ingredientes como la canela, las almendras, el clavo y la pimienta dando lugar a la versión más conocida del mole, el mole poblano. Sin embargo en Oaxaca la tradición del mole ha tomado una vida propia y se reconoce por sus siete variedades: mole negro, rojo, verde, coloradito, amarillo, manchamanteles y chichilo cada uno con una combinación única de ingredientes y sabores.
Los asistentes tendrán la oportunidad de degustar una amplia gama de este tradicional platillo incluyendo Mole Poblano, Mole Negro de Oaxaca, Pipián Verde, Huaxmole, Coloradito, Mole de Almendras, Mole Vegano, Mole Blanco y Adobo.
Estos moles junto con otros platillos mexicanos tradicionales estarán a la venta para que los visitantes puedan disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica. Con más de 10 variedades de mole en exhibición es una oportunidad perfecta para que tanto los amantes de la comida como los curiosos prueben las diferencias entre las interpretaciones de este plato en Puebla y Oaxaca.
Uno de los logros más notables es haber establecido el 7 de octubre como el Día del Mole en Los Ángeles gracias a una proclamación del Congreso del Estado de Puebla. Este reconocimiento no solo ha ayudado a difundir el mole en la comunidad latina de los Estados Unidos, sino que también ha impulsado el esfuerzo para declarar esta fecha como el Día Nacional del Mole en todo México.
La Feria de los Moles ha jugado un papel crucial en la preservación de la gastronomía mexicana que fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Este evento anual permite que las nuevas generaciones mantengan viva esta tradición, mientras que al mismo tiempo se promueve en todo el mundo.
En las últimas décadas el mole ha traspasado fronteras y su popularidad ha crecido exponencialmente tanto en América del Norte como en Europa, África y Asia. Hoy en día es posible encontrar versiones en restaurantes de todo el mundo lo que lo convierte en uno de los primeros platillos intercontinentales de las Américas.
Vía La Revista del Sureste