Vera Carrizal sigue hospitalizado y bajo custodia policial, aclara tardíamente el Gobierno de Oaxaca
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca informó que el empresario gasolinero Juan Vera Carrizal, acusado del ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos, permanece detenido en un hospital de la ciudad de Oaxaca.
Según las autoridades, el presunto agresor está bajo custodia policial para evitar cualquier riesgo de fuga. Con esta afirmacion compartieron una foto a los medios de comunicación en donde se observa a Vera Carrizal en una cama de hospital, custodiado por un policía y con un periódico con la fecha de hoy.
Esta aclaración se dio luego de que María Elena Ríos interrumpiera un evento de la presidenta Claudia Sheinbaum en Oaxaca, acusando al gobierno estatal de permitir la liberación de su agresor.
En respuesta, Seguridad Pública divulgó una fotografía de Vera Carrizal en el hospital para desmentir las acusaciones y reafirmar que el empresario continúa privado de su libertad.
Entre los servidores públicos de la autollamada “primavera oaxaqueña” circula la versión que el vengonzoso episodio que vivió el gobernador Salomón Jara durante el evento con Claudia Sheinbaum en Mitla pudo haberse evitado si los responsables de la Comunicaciòn oficial estuvieran atentos a lo que sucede en Oaxaca.
Explican que cuando María Elena Ríos se presentó al Hospital Santa Anita y acusó que su presunto agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, no se encontraba ahí, la Comunicación oficial debió aclarar el hecho. Incluso, con una fotografía como la que se envió ayer a los medios, con el gran inconveniente que para la tarde del viernes el daño a la imagen y a la credibilidad del mandatario oaxaqueño ya estaba hecho.
En el comunicado del viernes, gobierno estatal explicó que Vera Carrizal lleva 51 días hospitalizado debido a problemas de salud, tras obtener un permiso del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca. Dicho traslado fue autorizado para que recibiera atención médica especializada fuera del penal, donde permanecía bajo prisión preventiva.
María Elena Ríos acusó al gobernador y al sistema judicial de Oaxaca de proteger a su agresor, lo que generó la reacción de las autoridades para aclarar esta situación.
