
CONTRAFUEGO … “Los muertos de Claudio X” por Aurelio Ramos Méndez
Era sospecha muy extendida, mas ahora se sabe con certeza producto de una autoincriminación videograbada: Claudio X. González fue el instigador de la represión a la CNTE que dejó una decena de muertos, el 19 de junio de 2016, en Nochixtlán.
Se conoce también, por cínica declaración de este traficante de influencias, el papel ilegal que jugó como cabildero consentido, preferencial, en la confección, concertación política, trámite legislativo e instrumentación de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
Y por este articulador de la oposición de derecha estamos enterados del criterio impulsivo, convenenciero y tiránico con que el peñismo –en la lona y sin legitimidad—escogió Oaxaca como víctima propiciatoria para una intimidante demostración de fuerza, a costa de vidas humanas.
El promotor de Va por México hizo tales revelaciones en un video publicado por el periodista Álvaro Delgado en el portal SinEembargo, en el cual se exhibe en todo su alcance la capacitad incitadora de este consejero político y de seguridad durante el sexenio 2012-2018.
Queda de relieve, sin la menor duda, que la reforma educativa supuestamente tendiente a elevar la calidad de la educación, pero en realidad orientada a privatizarla, fue de su autoría y para beneficio de los grupos económicos por él acaudillados.
Antes aun del arranque del gobierno de EPN, X. González se desgañitaba en insultos con gruesas expresiones contra los dirigentes de la disidencia magisterial.
Aprobada la reforma por los diputados el 20 de diciembre de 2012 y por los senadores al día siguiente –¡quién dijo legislación al vapor o violación de procedimientos camerales!– redobló sus ataques.
“Delincuentes”, “criminales”, “mafia”, “cártel…” Así denominaba a los sindicalistas.
Ya en el referido video, que data del 25 de enero de 2016, cuatro meses antes de que un millar de policías desalojaran a punta de bala un bloqueo carretero en aquella ciudad de la Mixteca, los llamó “¡pinches delincuentes!”.
Misterios de la política, sangre de atole en las venas de los líderes centistas o franca connivencia entre éstos y el magnate, la sección 22 del SNTE no ha tenido dignidad para al menos espetarle maldiciones a González Guajardo y toda su genealogía hasta la séptima generación.
Para mayor vergüenza –y recelo–, el video fue conocido mientras la CNTE causaba destrozos a las puertas del Palacio Nacional y profería insultos contra un gobierno de izquierda llegado al poder con la mayor legitimidad en décadas.
Podría decirse, con razón, que con sus desafueros el coyote de la derecha sólo ejercía su libertad de expresión y derecho a criticar una organización indefendible en muchos aspectos, y ciertamente responsable del desastre de la educación en Oaxaca y otros estados.
Fue más que eso, sin embargo. Con la complicidad del gobierno federal el empresario hizo polvo la constitución y las leyes al recibir como cabildero derecho de picaporte y ventajas sobre otros legítimos interesados en la reforma de la educación.
Y, al maquinar en contubernio con el gobierno y el sindicalismo oficial maniobras para enlodar la imagen de los maestros y enderezar acusaciones penales, o recomendar acciones policiacas en contra de los docentes.
La filmación es de una conferencia ante dirigentes de la Concanaco, en la cual González Guajardo se ufanó de su audacia a socaire del peñismo.
Narró su primera embestida contra la educación pública: el financiamiento del documental De Panzazo, dirigido por el rey de las falsificaciones y montajes televisivos, Carlos Loret de Mola.
La profusa difusión de este denostador reportaje se inició en febrero de 2012 y para septiembre de ese año –reveló sin recato el coyote—“estábamos sentados con Aurelio Nuño cada 15 días”.
Refirió que en mayo de 2014 él y sus compinches habían presentado una denuncia penal en contra del líder de la sección 22 para forzar al gobierno “atender” la situación en Oaxaca, Michoacán y Chiapas.
Atender –no hace falta aclararlo—es eufemismo que en este caso significa reprimir, someter, escarmentar a quienes en esos estados oponían resistencia a la instrumentación de la reforma.
En sus afanes de alentar la intervención policiaca, Claudio X. llegó al extremo de basurear al secretario de Educación: “No más fintas, Aurelio, ¡goles!”, lo impelía a la acción violenta.
Y Nuño, agradecido con ninguneada, le correspondía con información ultraconfidencial:
“…me habló Aurelio en la noche anterior (al debate cameral sobre la reforma): ‘Mañana entra. Y va a ser así, así y así”.
Los planetas se alinearon para que el cabildero viera coronado su empeño de intervención policiaca.
La fuga de El Chapo Guzmán, en julio de 2015 –dijo– fue “el parteaguas”, porque el gobierno se quedó “con cero legitimidad”, lo que llevó a éste reflexionar del siguiente modo:
“¿Qué hacemos? Pues tenemos que arriesgar, tenemos en algún lugar que mostrar capacidad de gobierno, legitimidad, fuerza; nos tenemos que mostrar en algún lado. Pues, ni modo, Oaxaca”.
Así fue –según el infame instigador– como se tomó la decisión de apretarle las clavijas al magisterio disidente, agredir a quienes bloqueaban la carretera, y que Oaxaca y Nochixtlán pagara el pato.
En el revelador video el lobista también habló del membrete Mexicanos contra la Corrupción, fundado para, mediante un “litigio estratégico” –léase sobornos e influyentismo– combatir la deshonestidad “en el Ejecutivo, Legislativo, Judicial, gobernadores, IP, medios de comunicación…Donde esté la corrupción”.
Donde esté, pero sin husmear –tampoco es para tanto– en la empresa Kimberly Clark y mucho menos en firmas generadoras de energía eléctrica ni otros negocios de la dinastía González Laporte…
No tiene desperdicio el video, en el cual el jefe de la oposición declaró de paso lo que opinaba de la prensa en tiempos de Peña Nieto. Sí, misma prensa que ahora bate el incensario al paso del magnate.
“Desafortunadamente los diarios son muy corruptos y no publican toda la corrupción… Si no hubiera publicidad gubernamental para los diarios, se irían a pique todos… Creo que sólo el Reforma sobrevive. Los demás se van a pique”. Así dijo.
¿Merecido? ¡Claro! Y aún hay quienes le besan la mano, agradecidos.
BRASAS
Histórica y obcecada combatiente contra la educación pública, la derecha más recalcitrante agrupada en la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) presume llegado el momento de una victoria ruidosa, contundente y trascendente.
Contribuye a su ensoñación la crisis entre los poderes del Estado. O, mejor dicho, la transformación del Judicial en puntal de la oposición político-electoral y su confrontación con el Ejecutivo y el Legislativo, apartado por completo de la imparcialidad, prudencia e institucionalidad.
Dentro de tres semanas, el 12 de junio, se realizará la audiencia constitucional en que se decidirá si se le concede o no amparo a la fantasmagórica UNPF contra los libros de texto gratuitos, que en su opinión tienen contenidos ideológicos relacionados con la 4T.
La juez tercera de distrito en materia administrativa, Yadira Medina Alcántara, admitió a trámite la demanda de amparo.
Y la actitud politiquera y desafiante de la Corte anticipa la factibilidad de que la justicia dé amparo al puñado de dirigentes de este peligroso membrete.
La UNPF, conviene recordarlo, es la organización que a mediados del gobierno de Luis Echeverría maquinó un movimiento ultraconservador y religioso que en los Altos de Jalisco y el Bajío derivó en la masiva quema de libros.
Se trató de una embestida furiosa, pero acotada, que tuvo por principal vocero al periódico El Heraldo de México, con el pretexto –el trasfondo era la oposición a la educación pública toda– de la inclusión en tales volúmenes de información científica sobre la sexualidad humana.
La formación de piras con libros atizadas desde las catacumbas orilló al gobierno de Luis Echeverría y su secretario de Educación, el oaxaqueño Víctor Bravo Ahúja, a la adoptación de medidas drásticas, pero constitucionales, legales y políticas.
El titular de la SEP tuvo que apersonarse en las instalaciones del diario para advertirle a su propietario, Gabriel Alarcón, sobre la facultad constitucional del gobierno de requisar el periódico, de persistir éste en su obcecada campaña contra los libros.
La derecha ha estado en contra de los libros de texto gratuitos desde su implantación en 1959. Y emprende ataques directos en forma periódica, usando muchas veces como ariete agrupaciones civiles como Mexicanos Primero –del inefable Claudio X—o el genuino cascarón de la UNPF.
En contadas ocasiones, sin embargo, ha tenido como ahora la posibilidad real de anotarse un triunfo no porque le asista la razón sino por la declaración de guerra del Poder Judicial a las dos otras ramas del poder público.
Veremos hasta donde son capaces de llegar los pendencieros ministros del máximo tribunal.
RESCOLDOS
Se tardaron los adversarios de la 4T en el Estado de México. Sin embargo, ya desempolvaron la acusación de que este partido tiene como brazo electoral a la delincuencia organizada. Lo que aún resta por aportar de modo convincente, sin resquicio para la duda, son las pruebas…
El congreso estadunidense se apresta a declarar el fentanilo como arma química. Con miras, claro, a la eventual aplicación extraterritorial de sus leyes para meterse con tal pretexto donde le dé la gana. ¡Como si los hot dogs y las hamburguesas no fuesen genuinas armas biológicas!…
Y, duro y dale, el gobierno gringo estigmatiza a los migrantes. Ahora apunta a señalarlos de terroristas. Sin dar detalles –su palabra es la ley– difundió la especie de que entre quienes cruzaron la frontera la semana pasada fue capturado un terrorista. Un fantasma. Cuidado…
aurelio.contrafuego@gmail.com
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