Autoridades de Capulálpam matan a tiros perros callejeros para no afectar su imagen de “pueblo mágico”
Capulálpam de Méndez, comunidad reconocida como “Pueblo Mágico” y ubicada en la Sierra Norte de Oaxaca, se encuentra en el centro de la indignación luego de que se denunciara el asesinato de varios perros callejeros a balazos. Los hechos ocurrieron el pasado 21 de febrero, en el marco de los preparativos para la celebración del aniversario del distintivo de “Pueblo Mágico”.
Según testimonios de habitantes, la mañana de ese día los síndicos municipales, Javier Toro Maldonado y Fidel Pérez Pérez, con apoyo de los topiles, se encargaron de capturar a los perros que deambulaban por las calles, bajo el argumento de mejorar la imagen del municipio para los visitantes. Sin embargo, en lugar de aplicar sanciones a los dueños o resguardar a los animales, los funcionarios ordenaron su sacrificio, lo que terminó en una brutal matanza. Posteriormente, los cuerpos de los perros fueron encontrados en la parte baja de la población, con claras señales de haber sido ejecutados con armas de fuego.
Los actos de crueldad no se detuvieron ahí. La noche del mismo viernes, el regidor de salud, Cristian Morales Herrera, y el tesorero municipal, Rafael García, presuntamente bajo los efectos del alcohol, dispararon contra otro perro en plena explanada del templo católico. Testigos presenciales afirmaron que uno de ellos incluso fue amenazado de muerte si hablaba, mientras que otras personas, por temor o conveniencia, prefirieron guardar silencio y colaborar en la eliminación de evidencias.
La población de Capulálpam ha sido históricamente un lugar seguro para sus habitantes y turistas, pero estos lamentables hechos han generado una ola de indignación. Se señala directamente a la administración municipal por su falta de ética y sensibilidad, ya que hasta el momento no se han tomado medidas en contra de los responsables. A pesar de que algunos ciudadanos presentaron denuncias, la autoridad local no ha dado respuesta ni ha mostrado interés en investigar lo sucedido.
Ante esta situación, se hace un llamado urgente a organizaciones de protección animal, dependencias gubernamentales y a la comunidad en general para que exijan justicia. La crueldad contra los animales no puede quedar impune, y los responsables deben enfrentar las consecuencias de sus actos. Se adjuntan pruebas que evidencian la brutalidad cometida en contra de estos seres indefensos.
