
Asegura Romero que ya se construye el CIRRSU, «en algún sitio de los Valles Centrales», y que va muy avanzado
El secretario de Gobierno, Jesús Romero López, informó que el gobierno estatal ya está construyendo el Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en la región de los Valles Centrales. Según el funcionario, las obras avanzan de manera favorable y el proyecto está en marcha conforme a lo planeado.
Aunque no reveló la ubicación exacta del CIRRSU, el funcionario explicó que esto se debe a la solicitud de confidencialidad hecha por el gobernador Salomón Jara. Sin embargo, aseguró que, en su momento, se dará a conocer más información sobre el sitio y la inversión destinada a este proyecto.
El secretario destacó que la construcción del centro se encuentra en su primera fase, que comprende la creación de la celda de disposición final y el acceso a la misma. Señaló que los avances en esta etapa son significativos y anticipó que se darán a conocer más detalles cuando esté concluida.
La segunda fase del proyecto, según detalló Romero, incluirá la instalación de una planta de separación de residuos, con apoyo del gobierno federal. Además, se contempla la construcción de un centro de compostaje y el manejo de Combustible Derivado de Residuos (CDR), con el objetivo de generar energía para las cementeras.
Romero expresó confianza en que la primera fase se completará pronto, destacando el respaldo de las autoridades locales, los ciudadanos y las comunidades vecinas.
En tanto, habitantes de San Agustín de las Juntas, municipio conurbado a Oaxaca capital, denuncian la operación de un basurero clandestino a cielo abierto en el paraje La Toma, localizado cerca de la calle Dalias, a orillas del río Atoyac y colindante con el Parque El Tequio.
Este sitio se puso en funcionamiento desde 2022 tras el cierre del vertedero oficial en la Villa de Zaachila, pero ahora genera una creciente preocupación por sus graves impactos ambientales y en la salud de los vecinos, además de sospechas de actividades ilegales relacionadas con la recolección y comercialización de basura.
De acuerdo con los vecinos, detrás del funcionamiento del tiradero se encuentra Hipólito Aquino Torres, a quien acusan de obtener beneficios económicos por la recolección de basura y la venta de material pétreo extraído del lugar.
Este doble negocio, según los pobladores, ha contribuido a la permanencia del basurero pese a los múltiples riesgos que representa para la comunidad y el medio ambiente, por lo cual demandaron la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado.