
Violenta pero con corazón
Los cientos de seguidores de The Walking Dead quedaron en shock cuando descubrieron, en el primer capítulo de la séptima temporada, que Negan (Jeffrey Dean Morgan) había matado a batazos a Glenn y Abraham, dos personajes claves dentro de la trama de este programa que se ha hecho acreedor de dos premios Emmy por Mejor Maquillaje para una serie.
La escena, que se compartió infinidad de veces en las redes sociales, fue para muchos un indicio del tono oscuro que tomaría a partir de ese momento esta emisión que mañana llega al final de la primera mitad de temporada.
“La gente quedó muy impactada con el primer capítulo de la temporada y con justa razón. Es una escena sumamente brutal que presenciamos con Glenn y Abraham y el público quedó muy impresionado. Como actores entendemos que así sea, sin embargo, también es un homenaje al cómic y creo que si no lo hubiéramos hecho de esa manera, si hubiéramos llevado las cosas en distinta dirección, una dirección más segura, no hubiera tenido el mismo impacto.
En cierta forma es interesante ver que la gente sea sensible con respecto a esta temporada, pues eso significa que estamos haciendo bien nuestro trabajo, que estamos creando personajes con los que la gente conecta y se preocupa. Sin duda esta temporada es más violenta que las anteriores, pero hay más corazón y creo que es la mejor que hemos hecho”, contó Ross Marquand, actor que interpreta a Aaron en ‘The Walking Dead’.
Será mañana cuando los fans de la emisión puedan apreciar tanto en Estados Unidos como en América Latina el octavo capítulo de 60 minutos que lleva por nombre Hearts Still Beating (Los corazones siguen latiendo) por la señal de FOX1. En éste, la audiencia será testigo de cómo los miembros de la zona segura de Alexandria se encuentran hurgando desesperados para encontrar algún suministro, mientras que las visitas indeseadas de Negan continúan y la situación pronto se sale de control.
Ross Ma rquand ha ido adquiriendo más peso dentro de la historia al interpretar a Aaron, un chico abiertamente homosexual que se ha dedicado, junto con su pareja Eric, a rescatar y llevar con bien a la zona segura de Alexandria a toda aquella gente que encuentra en el camino y que huye de los zombies, tal como lo hizo con el grupo de Rick, papel protagónico de la serie interpretado por Andrew Lincoln.
A lo largo de la trama se ha visto cómo la bondad de Aaron se ha ido transformando debido a una serie de circunstancias que le han orillado a ser un poco más agresivo.
Creo que Aaron es un diplomático consumado. Él siempre quiere ver lo mejor de la gente, sin embargo, después de haber visto lo que Negan le hizo a Glenn y a Abraham, así como al resto de sus amigos y a Rick, considero que su estómago no puede soportar más. Aaron respalda a Rick, pues cree que es un líder fuerte, sin embargo, creo que todos sabemos que tarde o temprano van a tener que pelear en algún punto contra Negan, pues no pueden seguir viviendo en un mundo en el que todo se les ha quitado”, acotó Marquand, actor de 35 años.
Ante la pregunta de por qué considera que la gente ha conectado con esta serie que ha roto récords de audiencia, el actor a quien vimos en algunos capítulos de Mad Men, comentó:
Creo que el programa es muy universal. Es un programa con el que la gente de todo el mundo puede conectar. La gente puede relacionarse con ella a nivel político o a nivel personal, hay tantas maneras diferentes en las que la gente interpreta The Walking Dead. No importa cómo sea presentado, la gente se identifica con estos personajes y con sus luchas. Por eso creo que ha sido muy popular”, acotó Marquand.
Con información de: Excelsior