
Estudiantes de la UNAM convocan a movilización nacional del 20N contra represión a Generación Z y demandan liberar a detenidos
Estudiantes de la UNAM han convocado a una movilización nacional para el 20 de noviembre, denunciando represión gubernamental contra la “Generación Z” por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum y la jefa de Gobierno Clara Brugada. Exigen la liberación inmediata de detenidos en protestas recientes y rechazan la violencia estatal. La protesta busca visibilizar el descontento juvenil ante la inseguridad y la corrupción, tras choques en manifestaciones previas del 15 de noviembre.
En un comunicado oficial difundido en redes, se invita a universidades como UDG, UANL, IPN, BUAP, UAQ, UNACH, UAY, UABC y UAS a sumarse desde sus campus. Se propone organizar puntos de encuentro y recorridos pacíficos, apartidistas y sin banderas políticas, enfatizando la unidad estudiantil como fuerza transformadora del país. El llamado resalta que no se busca confrontación, sino solidaridad interinstitucional.
El objetivo central es afirmar que la verdadera potencia de México radica en la unión de la juventud, voz del futuro nacional. Los convocantes subrayan la defensa de derechos humanos, la no violencia y la cohesión contra divisiones políticas, promoviendo un frente común por justicia y paz social. Esta visión busca inspirar a estudiantes de todo el territorio a amplificar demandas colectivas sin agendas partidistas.
Las autoridades respondieron con cautela: Sheinbaum instó a “no caer en provocaciones” y negó represión sistemática, atribuyendo incidentes a infiltrados o campañas de desinformación financiadas externamente. Brugada afirmó no haber ordenado agresiones y vinculó la marcha a opositores disfrazados de movimiento juvenil, mientras evalúa ajustes al desfile del 20 de noviembre por posibles enfrentamientos.
En redes sociales, el hashtag #MarchaEnLaUNAM viraliza el comunicado, con miles de compartidos instando a difusión masiva y coordinación local. Usuarios destacan frases como “La fuerza está en unirnos, no en separarnos”, cohesionando demandas por libertad y contra la impunidad. Medios estudiantiles amplifican el llamado, generando expectativa de participación amplia.
Esta convocatoria representa un hito en la resistencia juvenil mexicana, potencialmente la más coordinada desde 2019. Analistas ven en ella un desafío al gobierno actual, impulsando debates sobre derechos y democracia, con llamados a observación internacional para garantizar paz en las manifestaciones. El eco en campus universitarios nacionales podría redefinir el activismo Gen Z.

