Tren del Istmo, proyecto plagado de corrupción, mentiras, violencia y despojo, afirman
La Asamblea Comunitaria de Puente Madera y la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), afirmaron que el proyecto del Corredor Transístmico, pero en especial el tren de pasajeros que se inauguró hoy, forman parte de “un proyecto inacabado, plagado de corrupción, mentiras, violencia y despojo”.
En un comunicado en donde fijan su posicionamiento, refieren que el regreso del tren de pasajeros este 22 de diciembre es la cortina ideal para fetichizar los rumores y discursos que posibilitan la creencia en un futuro mejor”, y denunciaron que desde sus comunidades han resistido contra el despojo de tierras y la división por parte de las autoridades para implementar las obras del Corredor y sus “polos de desarrollo”.
Al contrario del “desarrollo” que promete el Corredor Transístmico, precisaron que el regreso del “gusano de fierro (bicutti guibba) anuncia para la región el aumento de conflictos sociales en medio de una crisis humanitaria migrante y la perpetua tormenta de violencia, por el inicio de la llegada de los emporios económicos que junto al Estado emprenderán toda una nueva etapa de despojos para hacer del Istmo de Tehuantepec una zona de “sacrificio a ser ofrendada en el altar del desarrollo”.
En la carta pública recuerdan que el objetivo de la conexión del Istmo con las redes ferroviarias de Norteamérica, Centroamérica y el Tren Maya es “brindar una posición estratégica para el traslado interoceánico y la salida de productos al continente y al mundo”, ante lo cual cuestionaron: «¿Está pensado para nuestras mercaderías o la mercancía de la Copenhagen Infrastructure Partners, Constellation Brands, Mota-Engil y todas las multinacionales y fondos económicos por arribar?.
Finalmente, la Asamblea Comunitaria de Puente Madera, que lucha contra el despojo de su monte El Pitayal para las obras del corredor industrial, y los pueblos de la Asamblea de las Comunidades Indígenas destacaron en su pronunciamiento que el proyecto que se inauguró este 22 de diciembre en Oaxaca representa corrupción, nepotismo,, crimen organizado, militarización, despojo, saqueo, conflictos sociales, violaciones a derechos humanos y destrucción.
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