Tras 25 años, la supercarretera Mitla-Tehuantepec tendrá un costo final superior a los 34 mil mdp

Tras 25 años, la supercarretera Mitla-Tehuantepec tendrá un costo final superior a los 34 mil mdp

La supercarretera Oaxaca-Tehuantepec, conocida también como la carretera Mitla-Tehuantepec II, es una de las obras más emblemáticas y prolongadas en el estado de Oaxaca. Su construcción inició en 1999 durante las administraciones del exgobernador José Murat Casab y del expresidente Vicente Fox Quesada, con una inversión inicial de más de 4 mil millones de pesos.

A lo largo de los años, esta carretera ha enfrentado múltiples retrasos y complicaciones, lo que ha elevado significativamente su costo. De los 4 mil 280 millones de pesos originalmente presupuestados, el gasto proyectado al concluir la obra será de aproximadamente 34 mil millones de pesos, según Jesús Antonio Esteva Medina, titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

Los avances en la construcción alcanzan un 96%, y se espera que la obra esté lista para su inauguración en enero de 2025. Aunque gran parte del proyecto está prácticamente terminado, aún quedan varios kilómetros y detalles técnicos por concluir.

La carretera contará con una infraestructura significativa: 65 puentes, 10 túneles, 20 entronques y dos casetas de peaje. Esta obra vial tendrá una extensión total de 169 kilómetros, atravesando cuatro municipios oaxaqueños y conectando la ciudad de Oaxaca con el Istmo de Tehuantepec.

Una vez terminada, esta carretera beneficiará de manera directa a 116 mil habitantes de 14 municipios cercanos, además de más de 1.3 millones de personas de largo itinerario. La principal ventaja será la reducción del tiempo de traslado entre Oaxaca y Tehuantepec, que pasará de 4 horas y 30 minutos a solo 2 horas y 30 minutos.

Desde su inicio, la construcción ha enfrentado diversos problemas, como incumplimientos por parte de la empresa inicialmente contratada, conflictos sociales y retos técnicos. Esto ha retrasado significativamente su avance, convirtiendo el proyecto en una obra de casi 25 años de duración.

La empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) asumió la responsabilidad de concluir esta obra. Aunque el proyecto estaba planeado para completarse en 2024, las complejidades encontradas en el tramo final han obligado a reprogramar su finalización para 2025.

Uno de los principales retos en esta etapa final ha sido un tramo con inestabilidad geológica. Para resolver este problema, se diseñó una solución técnica conocida como “El Tornillo”, un túnel falso que permitirá estabilizar el terreno y garantizar la seguridad en la zona.

“El Tornillo” se ubica en el kilómetro 139+375 y consiste en una estructura temporal que será cubierta por tierra para formar un túnel real. Esta técnica permite sortear los deslaves y asegurar la estabilidad del terreno, siendo clave para concluir el proyecto.

La construcción de “El Tornillo” fue una de las principales razones para el reciente aplazamiento de la inauguración de la carretera, originalmente programada para septiembre. Según Netzahualcóyotl Salvatierra López, titular de la Secretaría de Infraestructuras y Comunicaciones de Oaxaca, esta obra no estaba contemplada en el plan inicial ni en el presupuesto.

La conclusión de esta supercarretera será un hito para Oaxaca, ya que transformará la conectividad en la región, facilitará el transporte de bienes y servicios, y promoverá el desarrollo económico y social en el Istmo de Tehuantepec, una de las regiones más estratégicas del estado.

El gobierno ha marcado el 25 de enero de 2025 como la fecha tentativa para la inauguración oficial. Con este logro, se espera cerrar un capítulo de casi 25 años de trabajo, entregando finalmente a los oaxaqueños una vía de comunicación moderna, eficiente y segura.

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