
“Si gana Trump y EU no combate el cambio climático que deje al mundo hacerlo”
—Noviembre será crucial para el futuro del planeta. El 4 de noviembre entrará en vigor el Acuerdo de París y cuatro días más tarde serán las elecciones en Estados Unidos. Uno de los candidatos, Donald Trump, ha amenazado con cancelar el acuerdo. Por tanto, estamos ante un avance y un peligro inminente. ¿Qué opina de los dos eventos?
—Pienso que el Acuerdo de París [que entra en vigor tras ser ratificado por más de 55 países, que representan el 55 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero] da una oportunidad al mundo para resolver este problema tan grave. Es el comienzo de un viaje que cuanto más tiempo se demore más difícil será limitar el calentamiento global por debajo de los dos grados [Celsius respecto a los niveles preindustriales].
—¿Y sobre la amenaza de Trump de retirar a EU del Acuerdo de París?
—Sobre el segundo evento que menciona, mi opinión es que si gana Trump y saca a Estados Unidos del acuerdo, que lo haga entonces, pero que deje al mundo seguir adelante. Que deje al mundo moverse y desarrolle e implemente tecnologías limpias, y si esto ocurre, serán las empresas estadunidenses las que van a perder dinero. Así que, insisto, el resto del mundo no debe seguir a EU si se sale; el mundo no debería seguir a nadie. Quiero decir hay uno dos, cinco países que no quieren ser parte de esta lucha, está bien, pero el resto del mundo quiere seguir adelante.
—¿Le preocupa la posibilidad de un triunfo de Trump?
—A cualquier persona con conciencia medioambiental le preocuparía. Sin embargo, creo que existe una mayoría de ciudadanos estadunidenses consciente de la amenaza del cambio climático, así que espero que el futuro mandatario tenga esto en cuenta.
—Sin embargo, no es un problema exclusivo del candidato republicano; mucho dirigentes conservadores creen que el cambio climático es un bulo que fabricó China para perjudicar a la industria nacional. ¿Qué podemos hacer para convencerlos?
—La única manera es darle la suficiente información sobre la gravedad del cambio climático, de manera que ellos mismos puedan darse cuenta de que el cambio climático es una amenaza real para ellos, para sus hijos y para los hijos de sus hijos.
—Si la situación es tan alarmante, tan crítica, ¿No cree usted que ha llegado el momento de recurrir a medidas drásticas? Si es un delito en muchos países negar el Holocausto ¿cree que debería ser un delito negar el cambio climático?
—Bueno, creo que son los ciudadanos de cada país los que deben decidir si debe considerarse un delito o no negar el cambio climático. Como estamos viendo, gobiernos y ciudadanos están tomando conciencia de la necesidad de actuar ya, pero hay excepciones y esto nos lleva de nuevo a EU. Pero soy optimista y creo que el “momentum” es perfecto para que la opinión pública estadunidense y también sus dirigentes se unan a esa corriente global, que insisto, con o sin EU no puede detenerse. De lo contrario, tendremos una crisis muy seria, la mayor amenaza para la humanidad y para el planeta. Si entienden, además, que el costo en este combate es cero entonces quizá se convenzan de que hay que actuar ya.
—¿Qué puede hacer la Ciudad de México para combatir con eficacia el cambio climático?
—Hay muchas cosas que puede aportar en esta lucha global, desde incentivar la instalación de paneles solares en los tejados, mejorar el alumbrado público y en los hogares con tecnología más eficiente y ahorradora, más y mejor transporte público. Creo además que las autoridades locales están actuando correctamente; quieren aplicar todas estas cosas.
—Usted impulsó un proyecto en India llamado “Iluminando mil millones de vidas” para llevar electricidad a las áreas más necesitadas de India a través de energía solar. ¿Se podría llevar esa iniciativa al resto del mundo y en concreto a México?
—Esa es mi ambición. En México hay dos millones de personas en lugares remotos que se podrían beneficiar de esta iniciativa para generar electricidad mediante energía solar.
—¿Cree que estamos viviendo el fin de la era de la energía fósil?
—Espero que sí, de otra manera continuará la emisión de gases y no lograremos frenar el cambio climático.
—¿Qué sintió cuando recibió el premio Nobel de la Paz?
Respuesta: Sentí un gran sentido de la responsabilidad. Por un lado fue un tributo a la comunidad científica y en mi caso concreto un llamado a hacer más. Por este motivo, estoy entregado a esta causa y trabajaré hasta el último día en el combate al cambio climático y en animar a la juventud del mundo a que se comprometa en esta lucha, porque este es el único planeta que tenemos y si no hacemos nada será imposible la vida en él.
—¿Es optimista?
—Soy optimista, pero al mismo tiempo estoy muy preocupado. Soy optimista porque veo a la juventud muy consciente de esa amenaza, muy comprometida con el medio ambiente, como he podido comprobar aquí en México. Me gusta pensar que la juventud es la gran esperanza. La gente joven debe de tomar el mando. Sin embargo, me preocupa mucho que no estemos haciendo lo suficiente. Tenemos mucho que hacer y tenemos muy poco tiempo para hacerlo.
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“Creo que existe una mayoría de ciudadanos estadunidenses consciente de la amenaza del cambio climático, así que espero que el futuro mandatario tenga esto en cuenta y no saque al país de su compromiso alcanzado en la Cumbre de París”
“Mi ambición es extender por el mundo mi proyecto Iluminando mil millones de vidas. En México hay dos millones de personas en lugares remotos que se podrían beneficiar de esta iniciativa para generar electricidad mediante energía solar”.
Con información de Crónica.