Resurge el descontento en la Policía Estatal; a casi un mes del paro, Salomón Jara incumple acuerdos
A casi un mes de que se comprometiera a mejorar las condiciones laborales de los policías estatales, la administración de Salomón Jara enfrenta nuevamente el descontento de los elementos de la corporación. A pesar de la promesa hecha por la titular del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca, Karina Barón Ortiz, los uniformados aseguran que no ha habido avances significativos en sus demandas.
Este miércoles, Barón Ortiz acudió nuevamente al cuartel de San Bartolo Coyotepec para dialogar con los policías inconformes. Durante la reunión, los agentes manifestaron su molestia por la falta de voluntad del secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Iván García Álvarez, para atender las condiciones en las que desempeñan su labor.
Uno de los reclamos más fuertes de los policías es la manera en que se les asignan operativos sin órdenes de aprehensión o cateo, lo que los pone en riesgo de enfrentar problemas legales. Además, denunciaron que no se ha cumplido con el pago de viáticos, una de las promesas hechas por el gobernador Salomón Jara, quien aseguró que la situación se resolvería a la brevedad.
El conflicto se remonta a finales de febrero, cuando los policías iniciaron un paro de labores ante el temor de ser despedidos. La administración estatal había sido señalada de preparar la baja de 218 elementos de la Policía Estatal, lo que provocó que los uniformados exigieran la destitución del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Iván García Álvarez, y de Karina Barón Ortiz.
En respuesta, el gobernador Salomón Jara negó que hubiera planes para despedir a los policías y calificó las denuncias como un intento de desestabilización en su gobierno. Sin embargo, documentos filtrados en redes sociales con fecha del 13 de febrero revelaron una lista con los nombres de los agentes que presuntamente serían dados de baja.
En aquel momento, Barón Ortiz aseguró a los policías que sus puestos estaban seguros y que se atenderían sus peticiones, entre ellas la dotación de mejores equipos de trabajo, nuevos uniformes y el pago de viáticos. No obstante, los elementos de seguridad sostienen que hasta ahora ninguna de esas promesas se ha materializado.
