Oaxaca, en último lugar en transparencia y salud; Salomón Jara, el peor gobernador, según encuesta de Rubrum
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, persiste en el fondo de las evaluaciones nacionales, ahora ocupando el último lugar entre los 32 mandatarios debido a graves deficiencias en salud y transparencia, según la encuesta más reciente de Rubrum. Esta posición revela un fracaso sistemático en la gestión estatal, exacerbando el descontento ciudadano.
Oaxaca registra las calificaciones más bajas a nivel nacional, destacando fallas críticas en la administración. Ubicada en el último puesto en transparencia y penúltimo en desempeño general, la entidad evidencia una erosión profunda de la confianza pública, cuestionando el liderazgo de Jara Cruz.
Resultados en Salud
La transparencia emerge como el talón de Aquiles de Oaxaca, con solo 3.76 puntos, la peor marca entre las 32 entidades. Esta opacidad genera sospechas sobre el manejo de fondos públicos, sugiriendo posibles irregularidades que minan la democracia y exigen una auditoría inmediata para restaurar la confianza en la administración estatal.
En salud, Oaxaca se hunde con 3.8 puntos, posicionándose en el fondo nacional. Esta crisis sanitaria refleja negligencia en la atención médica, dejando a la población vulnerable y expuesta a riesgos evitables, lo que critica duramente la priorización de recursos por parte del gobierno estatal.
Reprobado en transparencia.
El desempeño general de Jara Cruz obtiene apenas 3.73 puntos, relegándolo al puesto 31 de 32. Esta percepción negativa ciudadana subraya una incapacidad para resolver problemas estructurales, invitando a reflexionar sobre si su mandato prioriza intereses partidistas sobre el bienestar colectivo.
La seguridad pública en Oaxaca recibe 3.85 puntos, ocupando el lugar 29. Esta calificación cuestiona las estrategias de prevención del delito, percibiendo al estado como un territorio inseguro donde la impunidad prevalece, demandando reformas urgentes para proteger derechos fundamentales.
Mal en obra pública.
Las obras públicas también fallan, con 4.3 puntos y el puesto 30. Esta deficiencia sugiere inversiones ineficientes o corruptas, impactando negativamente la infraestructura y calidad de vida, lo que critica la planificación urbana y el uso de presupuestos en proyectos de dudosa utilidad.
En contraste, estados como Aguascalientes, Coahuila y Querétaro lideran en eficiencia y transparencia, demostrando que modelos exitosos existen. Oaxaca debería emular estas prácticas, cuestionando por qué Jara Cruz ignora lecciones obvias que podrían elevar el desarrollo estatal.
Seguridad. Penúltimo lugar.
Basada en 1,000 encuestas telefónicas por entidad, la encuesta de Rubrum actúa como un espejo implacable. Estas cifras demandan una reestructuración radical de políticas, criticando la inercia gubernamental que perpetúa el rezago en lugar de fomentar el progreso.
La ciudadanía oaxaqueña ha dictado su juicio: la administración de Jara Cruz debe abandonar excusas y enfocarse en transparencia, salud y seguridad. Solo mediante acciones concretas podrá recuperar la confianza perdida, evitando que el estado siga en un ciclo de subdesarrollo crónico.
