
Matan en Pochutla a Tamara Zúñiga, enfermera muxe, en presunto asalto tras retirar quincena de un cajero
Tamara Zúñiga Azcona, enfermera muxe originaria de San Blas Atempa, Oaxaca, fue asesinada la noche del viernes cerca de la unidad deportiva del municipio de Pochutla, en la costa de Oaxaca. Según los reportes, Tamara había acudido a retirar dinero de un cajero automático ubicado dentro del Hospital General de Pochutla y, al salir, fue presuntamente asaltada y atacada con un arma blanca. Las graves heridas provocadas le causaron la muerte, a pesar de haber sido trasladada al mismo hospital para recibir atención médica.
Durante varios años, Tamara prestó sus servicios en el Hospital General de Pochutla, lo que la convirtió en una figura conocida en la comunidad. Sin embargo, en la actualidad trabajaba como enfermera en el Hospital de Santos Reyes Nopala, a dos horas y media del lugar donde ocurrió el ataque. Su muerte ha generado indignación en el estado, especialmente entre sus amigos y compañeros, quienes la describen como una persona activa, colaborativa y solidaria, que no merecía un final tan trágico.
El asesinato de Tamara ha sido señalado como un posible crimen de odio por parte de activistas de la comunidad muxe y zapoteca. Humberto López Gómez, activista zapoteca, lamentó el hecho y lo denunció como un acto motivado por homofobia. “Exigimos justicia para Tamara. Ni un asesinato más”, expresó López Gómez, haciendo un llamado a las autoridades para investigar y sancionar a los responsables.
Por su parte, Gerardo Martínez Vázquez, otro defensor de derechos humanos, destacó la personalidad amable y el compromiso social de Tamara, quien dedicó su vida a ayudar a las personas más necesitadas. Además, denunció las condiciones de inseguridad que prevalecen en el Hospital General de Pochutla, señalando que la falta de iluminación y vigilancia en la zona contribuyen a la vulnerabilidad de quienes transitan por el área.
El caso de Tamara pone en evidencia la violencia que enfrentan las personas de la comunidad muxe en Oaxaca, así como la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en espacios públicos y de salud. La sociedad exige justicia para Tamara y que su asesinato no quede impune, en un contexto donde la discriminación y la violencia siguen siendo una amenaza para las personas que luchan por vivir con dignidad y respeto.