
Manifestación de impacto ambiental y consulta para presa Margarita Maza fueron hechas al vapor: INSO
El director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), Juan José Consejo Dueñas, criticó duramente la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la presa “Margarita Maza”, antes conocida como “Paso Ancho”. Afirmó que presenta graves deficiencias, pareciendo una copia de la anterior para avalar el proyecto sin bases sólidas. Esta evaluación, realizada en solo tres meses, ignora impactos reales en la biodiversidad y el ecosistema oaxaqueño.
La principal deficiencia radica en el corto periodo de estudio, apenas tres meses, considerado un “tiempo récord”, refirió Consejo al periodista Juan Carlos Zavala, de Estado20. Además, se elaboró simultáneamente al diseño del anteproyecto y proyecto de la presa, violando el protocolo que exige realizarla después. Consejo contrastó esto con la MIA anterior de Paso Ancho, que fue más exhaustiva, y cuestionó la consulta ciudadana prematura a comunidades afectadas.
Otra limitación grave son las conclusiones subjetivas y sesgadas que minimizan riesgos ambientales para justificar la obra. Por ejemplo, la MIA asegura que no afecta la biodiversidad al no hallar áreas protegidas ni especies en peligro durante un recorrido superficial. Sin embargo, el sitio conecta con humedales Ramsar en Chacahua y zonas prioritarias para conservación de flora y fauna hiperendémica.
Consejo denunció plagio en páginas enteras copiadas de la MIA de Paso Ancho, sin siquiera cambiar nombres por “Margarita Maza”. Esto revela descuido y falta de originalidad. Además, los autores admiten estudios de campo limitados por tiempo escaso e inseguridad regional, incluyendo conflictos agrarios entre San Vicente Coatlán y Villa Sola de Vega.
La MIA reconoce riesgos graves como deslizamientos de laderas, pero solo recomienda “tener cuidado”, sin medidas concretas. El activista calificó estas afirmaciones como risibles o lamentables, ya que ignoran áreas prioritarias a 20 kilómetros río abajo. Subrayó que tales deficiencias invalidan la credibilidad del documento y exponen un enfoque irresponsable hacia el medio ambiente.
Finalmente, Consejo argumentó que la presa, con un costo de ocho mil millones de pesos, no resuelve la escasez de agua en Oaxaca y su área metropolitana, sino que agrava problemas de distribución. Propuso alternativas como reparar tuberías que desperdician dos tercios del agua, planificar el crecimiento urbano y cambiar paradigmas para fuentes abundantes sin alterar ciclos hidrológicos.