Hackers vuelven a vulnerar los servidores del Gobierno de Oaxaca; ahora tocó el turno a la SSPCO
La ciberseguridad en Oaxaca fue vulnerada de nueva cuenta tras un ataque informático dirigido a los servidores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPCO). Un grupo de hackers, autodenominado “Guerrilleros” y liderado por un pirata cibernético conocido como Nahual, penetró los sistemas de la institución y extrajo documentos y videos sensibles. La filtración de esta información ha sido dada a conocer a través de la cuenta de X @DonBenitoALV, donde los atacantes han comenzado a compartir parte de los archivos obtenidos.
Según lo publicado en dicha cuenta, la motivación detrás del hackeo es la exigencia de justicia para los pueblos indígenas de Oaxaca. Los hackers han advertido que si el gobierno estatal no atiende sus demandas, continuarán exponiendo información privilegiada. Hasta el momento, han revelado solo una fracción de los datos que aseguran tener en su poder, insinuando que poseen una cantidad considerable de material aún no divulgado.
La cuenta @DonBenitoALV, que se presenta como un medio de difusión para diversas causas sociales, ha sido el canal utilizado por los hackers para hacer pública la filtración. Entre los archivos compartidos, afirman que hay documentos y videos que evidencian presuntas irregularidades dentro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Esta acción ha encendido las alertas sobre la deficiente protección de datos dentro de las instituciones gubernamentales.
El mensaje del grupo “guerrillero” es directo: su ataque cibernético es una forma de protesta contra la falta de respuesta del gobierno a las necesidades de los pueblos originarios del estado. “Justicia para los pueblos originarios” es la consigna que han empleado para justificar su intervención. Además, han dejado claro que, si no hay un cambio en la postura oficial, nuevas filtraciones podrían ver la luz en los próximos días.
Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente. Esta falta de pronunciamiento ha generado incertidumbre sobre la magnitud de la información comprometida y sobre las medidas que el gobierno estatal tomará para mitigar los daños. La ausencia de respuesta oficial también alimenta la especulación sobre la gravedad de la vulneración y sus posibles consecuencias.
Este ciberataque no solo pone en evidencia la fragilidad de los sistemas informáticos gubernamentales de Oaxaca, sino también el papel creciente de los ataques cibernéticos como herramientas de protesta. La filtración de información sensible con fines políticos o sociales se ha convertido en una estrategia cada vez más recurrente, lo que plantea la urgencia de fortalecer la seguridad digital de las instituciones públicas para evitar futuras intrusiones.
