Gobierno de Jara gastará 45 mdp en reparar un avión Hawker 400 valuado en sólo 28 mdp, para uso oficial

Gobierno de Jara gastará 45 mdp en reparar un avión Hawker 400 valuado en sólo 28 mdp, para uso oficial

Por instrucciones del gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, la Secretaría de Finanzas realizó la asignación de 45 millones de pesos para reparar un avión ejecutivo del gobierno estatal, lo que ha generado un debate en las redes sociales en torno a la prioridad de este gasto. La aeronave en cuestión, un Aircraft Company modelo 400A (Hawker 400XP) valuada en aproximadamente 28 millones de pesos en su estado actual, presenta una alarmante discrepancia entre su valor de reventa y el costo de reparación.

De acuerdo con la versión publicada por el periodista Arturo Soriano, el jet, fabricado en 2004, tiene capacidad para ocho pasajeros y está valorado en 1.19 millones de dólares. El costo estimado de reparación representa más del 60% de su valor original, lo que plantea serias dudas sobre la racionalidad de esta inversión pública, especialmente en una entidad marcada por altos niveles de pobreza y marginación.

El proceso de contratación para la reparación de la aeronave se realizó mediante la Licitación Pública Nacional LPN-SA-DG-0003-02/2024, cuyo objetivo fue anunciado por la Dirección General del Hangar Oficial del Gobierno del Estado. Sin embargo, lo que debería haber sido un procedimiento competitivo y transparente resultó en la participación de un único postor: Milenium Air Repair, Maintenance & Overhaul, S.A. de C.V., que fue adjudicado automáticamente. Este hecho, lejos de despejar dudas, aumenta las suspicacias sobre posibles irregularidades en el manejo de los recursos públicos.

Entre los funcionarios implicados en esta licitación destacan Omar López Ramos, Mireyle Cabrera Santos y Yesenia Rafael Rivera, quienes, junto con el capitán piloto aviador Cuauhtémoc Almazán Cravioto, supervisaron el proceso. Aunque las autoridades justifican la reparación como necesaria para garantizar la operatividad de la aeronave, la falta de competencia en la licitación y la elevada suma asignada a un solo proveedor alimentan cuestionamientos sobre la eficacia y honestidad del procedimiento.

El oficio SF/SECyT/DP/0210/2024, emitido el 1 de febrero de 2024, confirmó la disponibilidad presupuestaria para este gasto. Sin embargo, cabe preguntarse si este tipo de inversiones responde a las verdaderas necesidades de la población. Con un presupuesto anual de 64.2 millones de pesos destinados al mantenimiento de las aeronaves estatales, ¿es realmente justificable destinar casi tres cuartas partes de ese monto a un solo avión?

La flota aérea del gobierno de Oaxaca incluye dos helicópteros Bell 407, un Augusta A109 y el mencionado jet Hawker 400XP matrícula XC-BJG, serie RK-434. En este contexto, resulta relevante recordar que, al asumir el cargo, el gobernador Jara prometió prescindir de estos lujos y adoptar un enfoque más austero, siguiendo el ejemplo del expresidente López Obrador y de la actual presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, estas acciones parecen contradecir su discurso inicial.

Tampoco existe claridad sobre el uso que se les ha dado a las aeronaves heredadas del gobierno anterior. Aunque en temporadas de incendios forestales se ha anunciado la adaptación de un helicóptero para combatir el fuego, no se ha informado sobre el propósito del avión ejecutivo, cuya capacidad y diseño están orientados claramente al transporte de funcionarios de alto nivel.

La inversión de 45 millones de pesos en la reparación de este jet resulta especialmente difícil de justificar en un estado como Oaxaca, donde persisten carencias en infraestructura básica, servicios de salud y educación. La decisión de priorizar este gasto revela un desinterés preocupante hacia las verdaderas urgencias de la población.

Además, la concentración del proceso en un único proveedor y la falta de competencia generan dudas sobre posibles conflictos de interés o favoritismos, lo que pone en entredicho los compromisos de transparencia del gobierno estatal. Este tipo de decisiones no solo afectan la confianza pública, sino que también perpetúan una percepción de abuso y despilfarro de los recursos públicos

En el discurso oficial, el gobierno ha señalado que las aeronaves son indispensables para garantizar la atención inmediata en emergencias y la seguridad del estado. Sin embargo, este argumento parece débil frente al lujo innecesario que representa un avión ejecutivo para un estado con tantas necesidades insatisfechas.

La incongruencia entre el discurso de austeridad del gobernador y las decisiones presupuestarias actuales pone en evidencia una falta de alineación entre los compromisos políticos y las acciones reales. El uso de un jet ejecutivo, con capacidad para tan solo ocho personas, contrasta dramáticamente con las condiciones de pobreza en las que viven miles de familias oaxaqueñas.

En un estado donde las prioridades deberían centrarse en la reducción de la desigualdad, la mejora de servicios básicos y la promoción del desarrollo, este tipo de gastos resultan no solo inadecuados, sino éticamente cuestionables. La ciudadanía merece una explicación clara y detallada sobre esta decisión, así como un compromiso genuino con la rendición de cuentas y el uso responsable de los recursos públicos.

Finalmente, esta situación no solo refleja un problema de planeación presupuestaria, sino también una desconexión entre las acciones gubernamentales y las verdaderas necesidades de la población. Más allá de justificar la reparación del avión, el gobierno de Salomón Jara debe demostrar que sus decisiones responden al bienestar de los oaxaqueños y no a intereses políticos o personales.

 

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