
Estudiantes de #Oaxaca exigen a Claudia Sheinbaum frenar represión y recuperar albergues estudiantiles desalojados por gobierno estatal
Cientos de estudiantes oaxaqueños de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) se manifestaron este lunes frente a Palacio Nacional, en la CDMX. Denunciaron represión en su estado y el desalojo de albergues estudiantiles donde vivían jóvenes de escasos recursos, por lo que exigen la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los inconformes piden una audiencia con la mandataria federal, pues aseguran que el gobernador Salomón Jara Cruz no ha atendido sus demandas. Advirtieron que permanecerán en protesta hasta ser recibidos y acusaron que en Oaxaca sus movilizaciones han sido ignoradas, a pesar de acciones culturales, cadenas humanas y mítines.
Desde las seis de la mañana arribaron a Palacio Nacional, pero se encontraron con restricciones para ingresar al Zócalo. Tras empujones con policías capitalinos, lograron colocarse frente a la Puerta Mariana, donde instalaron un templete con bocinas. Más tarde, iniciaron una marcha alrededor de la Plaza de la Constitución.
La protesta incluyó bailables regionales, consignas y actividades culturales como símbolo de su formación integral. Los jóvenes corearon frases como: “atacar la educación es un crimen”, “la juventud no es un crimen” y “el conocimiento es nuestra arma”, buscando visibilizar su problemática y denunciar la falta de apoyo gubernamental.
Los manifestantes recordaron que en Oaxaca han sufrido al menos tres actos represivos, el último el 5 de agosto, cuando hombres armados irrumpieron en el albergue Villas de Monte Albán y saquearon un negocio. Aseguran que esta política de persecución los obligó a trasladar su lucha hasta la capital del país.
El profesor Leonel Vega explicó que los albergues estudiantiles ofrecen dormitorios, regaderas e internet a bajo costo para alumnos de preparatoria y universidad. Denunció que el gobierno desalojó a la fuerza el inmueble de Monte Albán con el pretexto de no estar regularizado, dejando pertenencias de jóvenes aún en su interior.