Empresas japonesas, interesadas en invertir 200 mil mdd en el CIIT para producir hidrógeno verde
Japón y México están a punto de consolidar una alianza estratégica para liderar la transición hacia energías más limpias y sostenibles.
Grandes conglomerados japoneses tienen la vista puesta en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) como el lugar ideal para desarrollar un proyecto de producción de hidrógeno verde a gran escala, con una inversión que podría superar los 200 mil millones de dólares.
Este proyecto no solo representa una apuesta económica, sino también un compromiso con el medio ambiente y la innovación energética.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec destaca por su ubicación estratégica y su capacidad para generar energías renovables, indica la Secretaría de Economía federal, al abordar el ineterés de las empresas niponas para establecerse en México.
Estas características posicionan al CIIT con un gran potencial para configurarse como centro global de producción de hidrógeno verde, un combustible que se obtiene a partir de fuentes renovables como el sol y el viento. El Istmo de Oaxaca, con su vasta disponibilidad de recursos solares y eólicos, tiene la oportunidad de albergar a un líder mundial, como lo es Japón, en esta industria emergente.
El hidrógeno verde es considerado el combustible del futuro por su versatilidad y baja huella ambiental, ya que no genera emisiones de carbono.
La colaboración entre Japón y México en este proyecto no solo contribuirá a la reducción de gases de efecto invernadero, sino que también impulsará el desarrollo económico en la región.
Se prevé la creación de empleos de calidad y la atracción de inversiones que fortalecerán la infraestructura del CIIT, beneficiando tanto a las comunidades locales como a la economía nacional.
Japón aportará su avanzada tecnología y experiencia en energías limpias al proyecto.
Empresas como Mitsubishi Power y Mitsui, junto con el Banco de Japón para la Cooperación Internacional, están interesadas en invertir en el CIIT y comprometidas a colaborar estrechamente con México para hacer realidad este proyecto. La combinación de tecnología japonesa y recursos naturales mexicanos permitirá producir hidrógeno verde a costos competitivos en el mercado internacional, se informó.
Aunque las perspectivas son prometedoras, el proyecto enfrenta retos importantes, como la necesidad de establecer un marco regulatorio claro, garantizar el financiamiento y fomentar la investigación y desarrollo en la industria, con lo que México podrá posicionarse como un referente global en la producción y exportación de hidrógeno verde.
