Denuncian al rector de UABJO, Cristian Carreño, por usar universidad como extensión y herramienta política de Morena
La diputada local Alejandra Morlán, de Movimiento Ciudadano, denunció públicamente el uso de instalaciones de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) para un evento del partido Morena, violando la autonomía universitaria. En un post en redes sociales, criticó al rector Cristian Eder Carreño López por permitir esta intromisión política, recordando la lucha histórica por la independencia académica desde 1929 en la UNAM.
Morlán exigió que el rector de la UABJO priorice la neutralidad institucional sobre agendas partidistas, argumentando que esto erosiona la libertad de pensamiento de estudiantes y docentes. La denuncia resalta cómo tales acciones transforman la universidad en un instrumento electoral, generando indignación en la comunidad oaxaqueña.
La denuncia de la legisladora oaxaqueña no es un caso aislado. Estudiantes, académicos y trabajadores sindicalizados de la UABJO acusan a Carreño López de convertir la institución en un apéndice del partido Morena, motivado por razones políticas y partidistas. Según reportes, el rector ha facilitado recursos universitarios para movilizaciones afines al partido en el poder, priorizando lealtades sobre el mandato educativo.
Esta transformación, denuncian, compromete la pluralidad y genera desconfianza, con protestas internas que demandan transparencia. La cercanía del rector con figuras morenistas, como el gobernador Salomón Jara, agrava las sospechas de clientelismo en una universidad icónica para Oaxaca.
La militancia abierta de Carreño López en Morena ha sido un punto central de las críticas. Aunque como ciudadano puede tener simpatías, su rol como rector exige imparcialidad absoluta, según la Ley Orgánica de la UABJO. Asistencias a foros y eventos partidistas “a título personal” se perciben como fachadas, ya que representan a la institución.
Académicos exigen que renuncie si desea dedicarse a la política, evitando el conflicto de intereses que daña la credibilidad de la universidad pública.
Un caso emblemático es el uso de autobuses universitarios para transportar simpatizantes a mítines de Morena en la CDMX. En marzo de 2023, medios locales documentaron al menos tres unidades de la UABJO estacionadas en el Centro Histórico, movilizando personas al evento de AMLO por el aniversario de la Expropiación Petrolera. Este acarreo, financiado con presupuestos públicos, viola normativas contra el uso indebido de recursos educativos, configurando posible financiamiento ilícito electoral.
Además, la UABJO ha prestado instalaciones para congresos y actos de Morena, como el de 2020 con Mario Delgado, generando protestas sindicales. Bajo Carreño, persisten reportes de foros educativos con tintes partidistas, donde el rector participa en su calidad oficial. Estas cesiones, argumentan denunciantes, convierten espacios académicos en tribunas políticas, excluyendo voces disidentes y fomentando un ambiente de polarización interna.
La participación del rector en eventos morenistas como autoridad universitaria agrava las irregularidades. En debates sobre educación con diputadas del partido, Carreño ha respaldado agendas gubernamentales, fusionando roles institucionales con militancia. Esto, según sindicatos como el SPAUABJO, socava la gobernanza democrática y las elecciones internas, con acusaciones de opacidad y favoritismos.
Estas acciones violan el Artículo Tercero Constitucional, que garantiza la autonomía y libertad de cátedra en universidades públicas. La Ley Orgánica de la UABJO prohíbe explícitamente injerencias políticas, imponiendo al rector la custodia de la neutralidad. Diversos actores, incluyendo exrectores, demandan sanciones por abuso de funciones, argumentando que el caso amerita revisión ética y administrativa inmediata.
Diversos actores académicos y la diputada Morlán exigen la intervención del Consejo Universitario para analizar el caso de Carreño López e imponer sanciones correspondientes, como la destitución.
Esta presión busca restaurar la integridad de la UABJO, reviviendo el espíritu de luchas pasadas por la autonomía. Sin resolución, advierten, la universidad oaxaqueña arriesga su rol como bastión de pluralismo en un contexto político polarizado.
