
Cuestionan redes “lamentable” control de daños de voceros de Salomón Jara frente a crisis hospitalaria en Oaxaca
El gobierno de Oaxaca ha sido señalado en redes sociales por intentar crear una percepción falsa sobre la situación hospitalaria en la entidad mediante publicaciones financiadas con recursos públicos en Facebook. Estas acciones, según denuncias de medios digitales y usuarios, buscan maquillar la grave crisis que enfrentan los servicios de salud en el estado.
Diversos reportes destacan que, ante la histórica falta de insumos médicos básicos como el paracetamol, el gobierno estatal recurrió a la creación de páginas informativas de reciente apertura para difundir mensajes que aseguran que la situación hospitalaria opera con normalidad. Estas páginas, según los críticos, tienen como objetivo revertir la mala imagen del mandatario oaxaqueño ante la opinión pública.
A esta problemática se suma la pérdida de credibilidad del gobernador, quien ha calificado el colapso de los hospitales como “politiquería” derivada de conflictos intersindicales. Además, se ha cuestionado el manejo de la comunicación oficial, que está a cargo de René Palacios y Elizabeth Álvarez Acosta, acusados de orquestar campañas de desinformación para minimizar la percepción de la crisis.
Entre los señalamientos más polémicos, destaca el aterrizaje en plena vía pública del helicóptero oficial con un bebé a bordo, utilizado como ambulancia aérea. Este hecho, que fue ampliamente difundido, es interpretado por críticos como una estrategia para desviar la atención y proyectar una narrativa de eficiencia gubernamental en medio de la emergencia médica que vive el estado.
La indignación se ha intensificado luego de que la situación del Hospital General Aurelio Valdivieso se viralizara a nivel nacional, exponiendo carencias graves de insumos, medicamentos y servicios básicos. En respuesta, voceros del gobierno habrían invertido recursos públicos en publicaciones en páginas falsas que aseguran que la operatividad del hospital se mantiene sin interrupciones.
Un ejemplo de estas publicaciones muestra una imagen con el mensaje: “El Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso opera con normalidad y continúa ofreciendo atención médica sin interrupciones y garantiza la atención oportuna de las cirugías programadas y urgentes”. Sin embargo, investigaciones de medios digitales revelaron que la página “El deber de informar”, donde se publicó dicho contenido, fue creada recientemente, cuenta con solo 42 seguidores y se destinaron $2,500 pesos para alcanzar una audiencia de más de un millón de usuarios en Facebook.
Estas acciones han generado preguntas en redes sociales sobre la intención de estas campañas y el uso de fondos públicos para sostener narrativas que, según los ciudadanos, intentan “tapar el sol con un dedo”. Usuarios de plataformas como X y Facebook han expresado su descontento, cuestionando quién pagaría por encubrir una crisis evidente en los hospitales públicos de Oaxaca.
El hartazgo de los oaxaqueños hacia lo que califican como “mentiras del gobernador y sus funcionarios” refleja un descontento generalizado con la gestión estatal. Además, denuncian que la corrupción, el nepotismo y la falta de transparencia contradicen los principios que el gobierno de la llamada cuarta transformación dice defender, agravando aún más la crisis de credibilidad.