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Crisis humanitaria en Oaxaca: aumento alarmante de muertes de indigentes ante la indiferencia oficial
En la ciudad de Oaxaca de Juárez, la indigencia se ha convertido en una crisis humanitaria ignorada por las autoridades municipales y estatales. La falta de políticas efectivas ha llevado a un alarmante aumento en el número de muertes de personas sin hogar. Solo en 2024, más de 40 indigentes fallecieron a causa de enfermedades, desnutrición, condiciones climáticas extremas o adicciones no atendidas.
El caso más reciente ocurrió este domingo 2 de marzo en el Mercado de Abasto de la capital. Un hombre, cuya identidad aún se desconoce, fue hallado sin vida en avenida Mercaderes. Ciudadanos intentaron solicitar auxilio médico, pero cuando los paramédicos llegaron, ya no presentaba signos vitales. Esta muerte se suma a una larga lista de tragedias que reflejan la desprotección total de esta población vulnerable.
Hasta diciembre de 2024, medios de comunicación de Oaxaca capital habían documentado al menos 41 muertes de personas en situación de calle, una cifra considerablemente mayor en comparación con años anteriores. Sin embargo, lejos de generar acciones concretas, el problema sigue siendo ignorado por los gobiernos municipal y estatal, quienes han fallado en garantizar refugio, salud y programas de reinserción social para estas personas.
Organizaciones sociales han denunciado que la indigencia en Oaxaca es resultado de múltiples factores, como la pobreza extrema, la falta de oportunidades laborales, las adicciones y la carencia de infraestructura para atender a quienes no tienen hogar. A pesar de la urgencia de la situación, la respuesta de las autoridades ha sido nula o insuficiente.
MORIR EN LAS CALLES
Las principales causas de estos fallecimientos incluyen:
•Exposición al clima: Las bajas temperaturas y la falta de refugios adecuados han cobrado la vida de muchas personas.
•Desnutrición y enfermedades: Sin acceso a alimentación regular ni atención médica, muchos mueren por enfermedades tratables.
•Adicciones no atendidas: El abuso de alcohol e inhalantes agrava la vulnerabilidad de esta población, sin programas efectivos de rehabilitación.
•Violencia: En algunos casos, la indigencia se ve agravada por agresiones físicas, ya sea por conflictos internos o ataques externos.
SOLUCIONES A LA INDIGENCIA
Mientras Oaxaca ignora la problemática, algunas ciudades del mundo han implementado estrategias exitosas para reducir la indigencia:
•Helsinki, Finlandia: Aplicó el modelo “Housing First”, ofreciendo vivienda permanente antes de exigir rehabilitación. Como resultado, la indigencia crónica prácticamente desapareció.
•Viena, Austria: Ha priorizado la vivienda social asequible, con más del 60% de su población viviendo en viviendas subsidiadas.
•Salt Lake City, EE.UU.: Adaptó el modelo finlandés y redujo la indigencia crónica en un 90% antes de que los recortes presupuestarios revirtieran los avances.
Estos casos demuestran que la indigencia no es un problema sin solución, sino una cuestión de voluntad política y de inversión en programas adecuados.
Especialistas en el tema han señalado que, para enfrentar la crisis en Oaxaca, se necesita un enfoque integral que incluya:
1.Refugios temporales y comedores comunitarios para brindar alimento y un espacio seguro para dormir.
2.Atención médica y psicológica, con énfasis en el tratamiento de adicciones.
3.Capacitación laboral y programas de reinserción que permitan a estas personas recuperar su independencia.
4.Concienciación ciudadana y redes de voluntariado para fortalecer el apoyo social.
5.Políticas públicas enfocadas en vivienda, siguiendo modelos probados en otros países.
Oaxaca tiene la capacidad de abordar la indigencia de manera efectiva, pero el problema persiste debido a la indiferencia gubernamental.
Cada vida perdida en las calles es una evidencia del fracaso de las autoridades para proteger a sus ciudadanos más vulnerables. La pregunta sigue en el aire: ¿cuántas muertes más serán necesarias antes de que el gobierno actúe?