Crece el paro en la Policía Estatal; exigen fin al acoso laboral y destitución del Secretario y del Comisionado
El paro en la Policía Estatal de Oaxaca se intensificó este jueves con la incorporación de elementos comisionados de las ocho regiones del estado, además de trabajadores despedidos del C4 y miembros del Cuerpo de Bomberos. La protesta, que comenzó con un grupo reducido de policías estatales, ha crecido en número y alcance en menos de 48 horas.
Actualmente, se estima que alrededor de mil 600 elementos participan en el movimiento, provenientes de diversas regiones de Oaxaca. A ellos se han sumado policías municipales de la capital del estado, así como excolaboradores del C4 que fueron despedidos. La manifestación refleja un descontento generalizado dentro de las fuerzas de seguridad.
Este jueves, tras el pase de lista, los agentes estatales reforzaron su protesta al sellar la patrulla y las oficinas del comisionado Plácido Jarquín, quien fue obligado a abandonar las instalaciones de manera pacífica. La medida busca presionar a las autoridades para que atiendan sus demandas, que han sido ignoradas, según los manifestantes.
Uno de los principales reclamos es la destitución del secretario de Seguridad Pública, Iván García Álvarez, a quien acusan de no asumir sus funciones y de estar ausente de la dependencia. Los elementos inconformes han señalado que su falta de liderazgo ha afectado el desempeño y las condiciones laborales de la corporación.
Durante el pase de lista de este jueves, los policías sacaron del cuartel a varios comandantes, consolidando así su control sobre las instalaciones. Insisten en que no retomarán sus labores hasta que sus demandas sean atendidas. Mientras tanto, esperan que la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Karina Barón Ortiz, continúe con la mesa de negociación en el cuartel de Santa María Coyotepec.
El conflicto ha escalado debido a la desconfianza de los policías en las promesas del gobernador Salomón Jara, a quien acusan de mentir. Entre sus principales exigencias se encuentra no solo la destitución de García Álvarez y Jarquín, sino también garantías de que no habrá despidos por falta de acreditación en los exámenes de control y confianza. Asimismo, denuncian condiciones laborales precarias y actos de corrupción dentro de la corporación.
Hasta el momento, la mesa de negociación no ha logrado avances significativos. La reunión sostenida el miércoles por la noche en el cuartel de San Bartolo concluyó sin acuerdos, lo que ha llevado a los policías a extender el paro al menos hasta el martes 4 de marzo. En tanto, los manifestantes han hecho un llamado a más compañeros para sumarse a la protesta y fortalecer su movimiento.
