Con AMLO y los gobernadores morenistas, el «Grito de Independencia» perdió su seriedad: Perla Woolrich
La dirigente estatal del PAN, Perla Woolrich Fernández, afirmó que en México ya se perdió la seriedad del Grito de Independencia, pues mientras en la CDMX el presidente López Obrador lanza vítores a la inexistente “cuarta transformación”, en Oaxaca el gobernador Salomón Jara vitorea a Claudia Sheinbaum, quien nada tiene que ver con la Independencia ni con los valores patrios.
Y se ha degradado tanto El Grito que algunos morenistas, en su ignorancia, el pasado 15 de septiembre vitorearon a «José María Ortiz de Pinedo» en lugar de Josefa Ortiz de Dominguez, como sucedió con el diputado Sergio Ojeda Castillo, de Tamaulipas.
En su conferencia semanal, Woolrich criticó la forma en que diversas autoridades del país y del gobierno de Oaxaca dieron el Grito de Independencia y acusó al presidente López Obrador de sólo “sembrar odio” y pretender aumentar la militarización en México mientras es acusado por el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, de tener vínculos con el narcotráfico.
La dirigente panista aseguró que durante su mandato López Obrador lo único que hizo fue dividir al país y nunca se propuso meter a la cárcel a quienes deberían estar ahí, como su antecesor Enrique Peña Nieto, y se desquitó con Rosario Robles y enfocó su rencor contra la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña.
En la conferencia de este martes, la líder panista tildó al gobernador Salomón Jara de “lambiscón” porque sus diputados en el Congreso de Oaxaca aprobaron la reforma al Poder Judicial sin conocer la minuta del Senado de la República para agradar a López Obrador, además de que pretende quitar del Cerro del Fortín la frase de Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz” por la de “Por el bien de todos, primero los pobres”, que ha plasmado en más de 100 bardas para agradar a AMLO, pero usando dinero de los oaxaqueños.
Dijo que el gobierno de López Obrador gastó miles de millones de dólares en proyectos faraónicos como el parque ecológico en el lago de Texcoco, que colapsó con las recientes lluvias; invirtió millonadas en la refinería Dos Bocas, que no refina y en el proyecto del Tren Maya que taló la selva y dañó cenotes sólo para enriquecera sus hijos.