
Comunidades de Oaxaca alertan sobre venta de mina San José a empresa peruana sin atender daños ambientales
Comunidades de los Valles Centrales de Oaxaca han expresado su preocupación por la reciente venta del proyecto minero San José, ubicado en San José del Progreso, a la empresa peruana JRC Ingeniería y Construcción S.A.C. La transacción fue anunciada el 14 de abril por la canadiense Fortuna Mining Corp., propietaria de la Compañía Minera Cuzcatlán S.A. de C.V., que operó la mina durante más de una década.
Organizaciones como Servicios para una Educación Alternativa (EDUCA) han advertido que esta operación podría intensificar la contaminación ambiental en la región, especialmente en fuentes de agua, y perpetuar las divisiones sociales y violaciones a derechos humanos que han marcado la historia del proyecto minero.
Durante su operación, la mina San José fue señalada por causar afectaciones graves al agua, provocar divisiones comunitarias, agresiones a defensores del territorio, amenazas e incluso asesinatos, con la complicidad de autoridades estatales y federales.
La venta se concretó por 6.5 millones de dólares, con la posibilidad de pagos adicionales si se cumplen ciertas condiciones. Fortuna Mining retendrá una regalía neta de fundición del 1% sobre la producción futura de la mina.
Las comunidades afectadas exigen al Juzgado Primero de Distrito que haga valer la resolución emitida el 5 de diciembre de 2023, la cual determina la suspensión de actividades mineras en sus territorios. Además, denuncian sobrevuelos de helicópteros en sus comunidades entre enero y abril de 2025, realizados sin su consentimiento.
La venta de la mina San José a JRC Ingeniería y Construcción S.A.C. ha reavivado las tensiones en la región, donde las comunidades continúan luchando por la defensa de su territorio y un medio ambiente sano.
Finalmente, hicieron un llamado urgente a los gobiernos estatal y federal para detener la operación de la nueva empresa minera y advirtieron que no permitirán el ingreso de compañías extractivas sin consentimiento comunitario, expresaron en un comunicado que fue firmado por autoridades de más de una docena de comunidades afectadas, entre ellas San Martín de los Cansecos, Monte del Toro, Santa Catarina Minas, Coatecas Altas y San Pablo Güilá.
“Ni oro, ni plata: la minería mata”, afirmaron. “Aquí decimos sí a la vida, no a la minería”.