
Caso de familia desaparecida evidencia nexos de policía con crimen organizado
La desaparición de cinco miembros de una familia, entre ellos dos menores de edad, en el municipio de Acatic, Jalisco, evidenció la colusión entre las agrupaciones policiales municipales con el crimen organizado y la crisis de seguridad que vive la entidad.
Rogelio Barba, especialista en seguridad en Jalisco, aseguró que los vínculos de las policías municipales y estatales con los grupos criminales es una constante en todos los estados del país, pues les facilita las actividades ilícitas en ciertos territorios.
“Es una práctica sistemática de las organizaciones criminales, sus operadores en el crimen forman parte de la delincuencia autorizada, la delincuencia institucional. Se pone en evidencia el contubernio entre los malos y quienes nos deben de proteger, lo que deja mal parado al esquema de seguridad ciudadana”, dijo en entrevista con la agencia EFE.
El pasado 24 de marzo, Virginia Villaseñor y su hijo Iker, de 9 años, así como su hermano Julio Villaseñor, Jimena Romo y Julia, hija de ambos de un año de edad, desaparecieron en el municipio de Acatic, en la región Altos de Jalisco, cuando regresaban de sus vacaciones en la Ciudad de México.
En la desaparición estuvieron involucrados ocho policías municipales, incluidos el comisario y el subcomandante, quienes los retuvieron cuando circulaban por ese municipio a bordo de su camioneta y después los habrían entregado al crimen organizado de acuerdo con el fiscal general del estado, Gerardo Octavio Solís.
“Se lograron obtener datos respecto a la participación de al menos ocho elementos de esa comisaría de Acatic, simultáneamente a la búsqueda de personas se trabajó en los datos de prueba para integración de la carpeta para obtener órdenes de aprehensión”, explicó.
Siete policías, entre ellos una mujer, fueron arrestados por el delito de desaparición forzada y enfrentarán un juicio en las próximas semanas, aunque aún falta por localizar el subcomandante de la corporación, quien está prófugo.
Tras dos semanas de búsqueda que involucró al Ejército, la Guardia Nacional y a la Fiscalía, el jueves pasado una de las menores fue abandonada en un lote baldío en el municipio de La Barca, a unos 100 kilómetros de distancia de Acatic, en donde fue encontrada por un ciudadano que dio aviso a la Policía.
Horas después, los cuatro miembros restantes de la familia fueron liberados en buenas condiciones de salud en el municipio de Zapotlanejo, a unos 30 kilómetros del lugar de desaparición.
Esta nota originalmente se publicó en Infobae