
Aumenta extorsión telefónica en #Oaxaca: más de seis mil números, usados para engañar y amenazar
Oaxaca enfrenta un fenómeno persistente de extorsión telefónica que afecta a miles de personas. Entre 2023 y 2025, se identificaron más de seis mil números utilizados para cometer este delito, con modalidades que van desde cobros de piso, supuestas detenciones de familiares, deudas falsas y amenazas con difundir contenido privado.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la mayoría de las llamadas provienen de centros penitenciarios de otros estados, principalmente Veracruz, Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, donde persiste el uso ilegal de teléfonos celulares dentro de los reclusorios pese a los controles tecnológicos.
En 2024, Oaxaca registró 132 carpetas de investigación por extorsión, un incremento del 149% en comparación con 2016, cuando se reportaron 53 casos. Aunque la cifra bajó ligeramente frente a años previos, equivale a un delito cada dos días, según los reportes más recientes del SESNSP y la Fiscalía General del Estado.
Entre enero y mayo de 2025, se contabilizaron 30 denuncias formales por extorsión en Oaxaca. La Policía Cibernética reportó 19 casos solo en la segunda semana de mayo, con amenazas relacionadas a grupos criminales, cobros de piso y difusión de contenido personal, reflejando una diversificación de las modalidades empleadas.
A pesar de ello, Oaxaca figura entre las entidades con menor incidencia delictiva del país. Según el SESNSP, la extorsión disminuyó 18.22% durante el actual gobierno estatal, y el estado se ubica como el cuarto más seguro de México, con una reducción global del 13.03% en la comisión de delitos.
Sin embargo, especialistas advierten que las cifras oficiales reflejan solo una fracción del problema. La mayoría de las víctimas no denuncia las llamadas extorsivas por miedo o desconfianza en las autoridades. A nivel nacional, un 96.7% de los delitos de extorsión no se reportan, según la ENVIPE 2024 del INEGI.
Esto significa que apenas tres de cada cien casos que suceden llegan al Ministerio Público. En 2022, la cifra negra fue de 97.4%, y estudios del Instituto Belisario Domínguez confirman que solo dos de cada cien intentos derivan en carpetas de investigación. En algunos años, el subregistro alcanzó hasta el 97.9%.
Las autoridades atribuyen la expansión de este delito a la operación de verdaderas “industrias de la extorsión” desde penales de distintos estados, donde internos disponen de teléfonos celulares, contactos externos y redes financieras. Su actividad se sostiene gracias a la impunidad y a la falta de control en los reclusorios.
El Gobierno de Oaxaca lanzó este mes la campaña “Cuélgale a la extorsión”, que exhorta a colgar ante llamadas sospechosas y reportarlas al 089 o 088. También promueve el uso de la aplicación “FGEO Contigo” para denunciar y consultar números vinculados con extorsión telefónica.
A nivel nacional, la extorsión creció 17% de 2019 a 2024, con 10,227 casos denunciados y 5,887 víctimas en el primer semestre de 2025, la cifra más alta en una década. Expertos advierten que, por cada caso reportado, existen decenas que nunca se denuncian ni investigan, lo que multiplica el riesgo para la población.

