
Vecinos desnudan y exhiben a una mujer acusada de presunto robo, en Etla; policía la escolta, sin impedir la violencia
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha iniciado una investigación por la grave violación a los derechos humanos de una mujer en Hacienda Blanca, San Pablo Etla, Oaxaca. La víctima, acusada de un presunto robo, fue agredida físicamente, despojada de su ropa y exhibida públicamente por las calles de la comunidad. Este acto de violencia, perpetrado por habitantes de la localidad, fue acompañado por la intervención de la Policía Municipal, que según reportes, trasladó a la y mujer desnuda por las calles hasta la comandancia, en un hecho que ha generado indignación.
El incidente ocurrió la tarde de este martes 15 de julio en la zona de Hacienda Blanca, cerca de San Pablo Etla, cuando vecinos capturaron a la mujer y a un hombre señalados de robo. La multitud, en un acto de justicia por propia mano, agredió a ambos; la mujer fue desnudada y obligada a caminar por las calles, mientras que el hombre también sufrió agresiones físicas. La escena, descrita como humillante y violenta, refleja la grave transgresión a la dignidad humana y al debido proceso.
Elementos de la Policía Municipal intervinieron para evitar un posible linchamiento, pero su actuación ha generado controversia. Según testigos, los agentes escoltaron a la mujer, aún sin ropa, por las calles antes de resguardarla. El hombre fue detenido y entregado a las autoridades correspondientes. Sin embargo, persisten versiones contradictorias sobre quién despojó a la mujer de su ropa: algunos señalan a los vecinos, mientras que otros apuntan a los propios policías, lo que agrava las sospechas de abuso de autoridad.
El suceso tuvo lugar cerca de un cruce en la carretera federal 190, próximo a San Lorenzo Cacaotepec. Tras la captura, ambos acusados fueron trasladados para determinar su situación legal, aunque no se ha confirmado si fueron liberados o consignados. La falta de claridad sobre los procedimientos policiales y la ausencia de un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades locales han intensificado las críticas hacia la actuación de las instituciones.
Organismos de derechos humanos y activistas han condenado el incidente, destacando que el hecho refleja profundas fallas en la procuración de justicia y el respeto a los derechos fundamentales. La CNDH ha exigido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos, determinar responsabilidades y garantizar que no se repitan actos que vulneren la dignidad, el derecho al debido proceso y la integridad de las personas.
La CNDH hace un llamado a las autoridades de Oaxaca para que actúen con celeridad y transparencia, asegurando que los responsables, ya sean civiles o policías, enfrenten las consecuencias legales. Este caso pone en evidencia la urgencia de fortalecer los mecanismos de justicia y protección de derechos humanos en comunidades donde la violencia y la arbitrariedad persisten como respuesta a presuntos delitos.