
Pese a narrativa oficial, Oaxaca, uno de los estados con tarifa alta en el transporte urbano y la peor flotilla
A partir del reciente aumento en la tarifa del transporte público urbano en la ciudad de Oaxaca, de 8 a 10 pesos, el estado se convierte en la segunda entidad del país con el mayor incremento porcentual en el costo de este servicio, según informes oficiales. Las autoridades estatales han emitido diversas justificaciones para esta alza, pero el impacto económico es notable para los usuarios, que ahora enfrentan una de las tarifas más altas en el país.
Este aumento coloca a Oaxaca en una posición poco favorable, ya que figura entre las entidades con el costo más elevado en transporte público, de acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad del Estado (Semovi) y comparaciones con otras entidades. La tarifa actual en Oaxaca supera a la de muchas otras ciudades, resaltando el impacto económico que recae en los sectores más vulnerables de la población.
En 2022, la Semovi publicó un informe que comparó las tarifas de transporte en ciudades con alto producto interno bruto (PIB) contra aquellas de menor PIB, como Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Este análisis destacó la disparidad en los costos del transporte urbano entre las principales ciudades y aquellas con economías menos robustas, evidenciando el esfuerzo desigual que representa para los ciudadanos de estas entidades el pago de estas tarifas.
En ciudades como Monterrey, Nuevo León, la tarifa se mantiene en 15 pesos en efectivo, pero baja a 13 pesos al pagarse mediante tarjeta o aplicación, mientras que en la Ciudad de México, el costo pasó de 7.50 pesos en 2022 a 8 pesos en 2024, apenas un incremento de 0.50 centavos. En Acapulco, Guerrero, la tarifa aumentó de 10 a 11 pesos, reflejando un incremento del 10%.
El alza más notable se registró en Villahermosa, Tabasco, donde la tarifa pasó de 9.50 a 12 pesos, lo que representa un aumento del 26.3%. En Oaxaca de Juárez, Oaxaca, y en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el incremento fue del 25%, subiendo de 8 a 10 pesos. Estos datos posicionan a Oaxaca y otras ciudades en situaciones de alta carga económica frente al transporte público.
Es paradójico que los incrementos más significativos en tarifas de transporte ocurrieron en las capitales de los estados con el menor PIB, como Acapulco, Oaxaca de Juárez y Tuxtla Gutiérrez, que ocupan los lugares 30, 31 y 32, respectivamente, en términos de PIB per cápita. Por otro lado, ciudades como Villahermosa, Monterrey y Ciudad de México, que ocupan mejores posiciones en PIB, experimentaron aumentos menores o se beneficiaron de tarifas más accesibles.
En otras entidades, como Baja California y Tlaxcala, la tarifa de transporte público urbano se ubica en 14 pesos, mientras que en Coahuila es de 13 pesos. En el Estado de México, la tarifa general es de 12 pesos, aunque puede elevarse hasta 26 pesos, dependiendo de la distancia recorrida, lo cual marca una diferencia considerable en el costo final del servicio de transporte.
Históricamente, la tarifa de transporte en Oaxaca ha tenido incrementos significativos: en 2010 subió un 22.20%, en 2013 el aumento fue del 9.09%, en 2015 del 16.70% y en 2018 alcanzó un 14.30%. Estos antecedentes refuerzan la tendencia al alza en los costos del servicio, impactando de manera constante a los usuarios oaxaqueños.