Otro año sin “muerteada” de las Chinas Oaxaqueñas de Genoveva Medina
Debido a la pandemia del Covid-19, este año las Chinas Oaxaqueñas de doña Genoveva Medina no podrán llevar a cabo la undécima edición de su tradicional “muerteada”, misma que recorre las principales calles de la ciudad.
Año con año este evento da inicio en la calle de J. P. García número 800, donde era la casa de su fundadora, mejor conocida como “La casa de la China” mencionó el representante del grupo, Olaf Altamirano Márquez.
Para esta ocasión, las chinas visten el traje de gala, de luto; van maquilladas del rostro, peinadas de trenzas y portan su canasta adornada con flores de cempasúchil. Las mujeres que no llevan canasta usan un tocado de flores en la cabeza. Los hombres ya sean faroleros o marmoteros, portan traje de manta con ceñidor, huaraches y pizcador, además de llevar faroles alusivos a la fecha. Participan las delegaciones infantil, juvenil y oficial.
En “la casa de la China” se realiza un concurso de disfraces para niños, jóvenes y adultos, con trajes que sean mexicanos u oaxaqueños, no de películas de Hollywood o Halloween, “deben ser 100 por ciento mexicanos”.
En su última edición, antes de la pandemia, la “muerteada” recorrió las calles de Nuño del Mercado, 20 de Noviembre, Porfirio Díaz, Allende, el andador Turístico, Morelos para llegar a la Plaza de la Danza.
Ahi se realizó un evento que incluyó la premiación del concurso de disfraces, además de la presentación de un espectáculo con la agrupación “Ritmo de mi Raza”, y por supuesto la representación la delegación de Chiñas Oaxaqueñas.
Se presentó el cantante Rodolfo Casals, y se realizó la quema de canastas y pirotecnia.
“Queremos preservar nuestras tradiciones, sobre todo las de nuestro barrio de La China pues esta “muerteada” la inició mi madre, la profesora Silvia Márquez Medina que ya falleció, y su objetivo fue darle un espectáculo que no tenía”, detalló el representante.
Asimismo, dijo que contribuyó a contrarrestar el Halloween que estaba ganando terreno en la ciudad, y que de manera favorable se observa que esto cambió, ya se tiene nuevamente el uso de los personajes mexicanos y oaxaqueños.
La “muerteada” de las Chinas va creciendo; al inicio fue muy pequeña, pero ahora es diferente. Tan solo hace dos años estimaron que acompañaron el recorrido unas mil 500 personas; se espera que en la próxima ocasión sean más.
Por ello, la culminación de este recorrido fué en la Plaza de la Danza, ya que va creciendo de manera importante, el cual se acompaña con cuatro bandas de música.
El objetivo fue buscar que esta “muerteada” sea representativa de las Chinas Oaxaqueñas, un referente de la ciudad, sin competir con otras que se realizan en agencias y colonias y que pueden tener más años de antigüedad, subrayó.
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