
María Elena Ríos, y su hermana Silvia, prófugas evaden justicia: Andrea Ramos exige acción en su contra por abuso sexual y tentativa de secuestro
Andrea Monserrat Ramos Gómez denunció públicamente que la saxofonista María Elena y su hermana Silvia, de apellidos Ríos Ortiz, son prófugas de la justicia al no presentarse a la audiencia inicial del 16 de octubre de 2025 en los Juzgados de Tanivet, Oaxaca.
Ambas enfrentan cargos por abuso sexual agravado, tentativa de secuestro, lesiones calificadas, discriminación y abuso de autoridad, tras una agresión en contra de la denunciante, ocurrida en diciembre de 2024 en un hospital de la capital oaxaqueña.
Ramos Gómez afirmó que las acusadas han evadido sistemáticamente los citatorios judiciales, lo que ha provocado retrasos en el proceso legal iniciado por la brutal agresión física y sexual que sufrió.
La denunciante presentó evidencias, incluyendo videos de seguridad, que muestran cómo fue golpeada y despojada de su ropa interior por las hermanas Ríos Ortiz, confundida con una familiar de Juan Antonio Vera Carrizal.
Para garantizar un proceso justo, Ramos Gómez solicitó la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, el Instituto de la Mujer Oaxaqueña, así como de organismos nacionales e internacionales.
Enfatizó la necesidad de aplicar una perspectiva de género y evitar cualquier favoritismo o impunidad en el caso, criticando la supuesta protección institucional hacia las acusadas.
La víctima exigió la inmediata ejecución de órdenes de aprehensión contra las prófugas y la sustitución del juez Carlos Alan Rodríguez Alcalá, a quien acusa de parcialidad por no haber vinculado a proceso a su expareja en un caso previo de agresión. Argumentó que el magistrado podría estar influenciado, obstaculizando la justicia.
Frente al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca, Ramos Gómez realizó una protesta pacífica junto a simpatizantes, demandando la reprogramación de la audiencia suspendida por la ausencia injustificada de las imputadas.
Reiteró su llamado a las autoridades para actuar conforme a derecho y evitar violencia institucional, mientras que María Elena Ríos ha contrapuesto que Ramos Gómez fue la agresora inicial.