
La izquierda es un reto para Clinton
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La elección de Hillary Clinton puede parecer casi como un hecho y tal vez lo sea a pesar de los mensajes internos de su campaña divulgados por WikiLeaks, pero esos textos habrían envenenado su relación con la izquierda demócrata.
El sitio especializado Politico.com afirmó ayer que un considerable número de elementos progresistas dentro del Partido Demócrata parece estar cerca de la conclusión del republicano Donald Trump sobre los compromisos de Clinton con los grandes capitales.
“Algunas de las voces y de los grupos más influyentes de la izquierda se dan como ofendidos por la forma en que ellos y sus causas fueron aludidos por Clinton y algunos de sus asesores más cercanos en los correos electrónicos”, según la publicación.
En los mensajes revelados por WikiLeaks, héroes y causas liberales son calificados como “puritanos”, “pomposos”, “ingenuos”, “radicales” y “tontos”. En algunos casos les llaman “monstruos” que tienen que “buscar una vida”.
Siempre de acuerdo con la información, los malos sentimientos creados por los mensajes pueden tener un impacto político mayor, toda vez que para gobernar, Clinton necesitará el apoyo del ala izquierda de los demócratas “para compensar lo que se espera que sea vociferante oposición republicana a sus propuestas legislativas y nombramientos”.
Según la versión, “entre los operarios progresistas, la buena voluntad hacia Clinton disminuye – y erosiona la confianza en los asesores que aparecen en los mensajes de correo electrónico, entre ellos John Podesta, Neera Tanden y Jake Sullivan– mientras WikiLeaks continúa la publicación diaria de miles de correos emails hackeados”.
La principal cuenta interceptada es la de Podesta, el principal consejero político de Clinton.
Politico.com afirmó que “algunos activistas liberales han prometido utilizar la información de los emails para oponerse a las propuestas o nombramientos políticos de Clinton que se consideren como insuficientemente progresistas”.
Muchos de ellos eran más cercanos al socialista Bernie Sanders que a Clinton, vista como muy ligada a intereses económicos.
De acuerdo con Politico.com, la izquierda demócrata ya tenía recelos respecto a Clinton, “pero ahora vemos que es lo que pensábamos que era”, y, por tanto, “la luna de miel va a ser estrecha y pequeña, tal vez inexistente”.
Con información de: Excélsior